Add parallel Print Page Options

Llegó pues Janamel como lo había predicho el Señor y lo visitó en la cárcel.

―Cómprame el campo que tengo en Ananot, en la región de Benjamín, dijo, pues la ley te da prioridad para comprarla.

Así tuve la certeza de que el mensaje que había oído era realmente del Señor. Compré entonces el campo, pagándole a Janamel doscientos cuatro gramos de plata. 10 Firmé y sellé el documento de la compra ante testigos, pesé la plata y le pagué.

Read full chapter